Las etapas de valor de un negocio digital son una serie continua de comunicaciones y transacciones entre un negocio y una persona, que permiten convertir desconocidos en promotores de nuestros negocios y servicios de forma consistente.

Las relaciones amorosas sanas funcionan (en la mayoría de los casos) de la siguiente manera: conoces a una nueva persona, te sientes atraído por ella, pactan una cita, si todo sale bien, hay química entre ustedes dos y conectas ella, ocurrirá el primer beso, seguirán conociéndose, iniciarán una relación formal, harán planes, se divertirán juntos y después de una temporada, se casarán y tendrán hijos.

Ahora ¿Qué tal si sucediera lo siguiente? Conoces a esta nueva persona y a los 5 minutos de hablar con ella, esta te pide matrimonio (tu expresión acaba de cambiar, lo sé). ¿A poco te suena lógico? Algo similar ocurre cuando un negocio apenas te conoce te pide de inmediato que le compres.

Vale, me dirás, pero existen casos donde ambas personas se conocen, conectan y tienen hijos, pues sí, existen, pero son fortuitos.

Llevémoslo una vez más a los negocios digitales, pagas publicidad y esperas a que mágicamente ocurran las ventas y no suceden ¿Qué es lo que ha pasado? Pues, te acaban de conocer y tú emprendedor, ya le estás pidiendo matrimonio a ese futuro cliente, claramente como no te conoce, aún no está dispuesto a comprarte.